Comunicación entre una manta raya y la tripulación del Karyam

December 23, 2016
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Comunicación y ayuda entre una pastinaca y la tripulación del Karyam.
Es una historia real, ocurrida el día 19 de agosto del 2016

Estábamos fondeados en el playazo, en la zona de Cabo de Gata. Brisa suave del sur, fondeo tranquilo, aguas cristalinas.
Había transcurrido la mayor parte del día y el ambiente empezaba a ser relajado entre la tripulación…..habíamos recogido la neumática y estábamos preparando un poco la travesía de mañana con rumbo a Cartagena.
Uno de los pasajeros se bañaba y nos gritó: aquí hay un pez negro que todo el rato viene hacia mi….

Súbete al barco, le dije. Me asomé y ví que era una Pastinaca, una manta raya y que se apoyaba en la escala de baño, como intentanto subir a bordo.
No le di más importancia y seguí con los preparativos. De repente, Itziar, la bióloga me llamo: Tony, mira, está herida, dijo.
La pastinaca se quedó en superficie muy cerca del barco y la mirábamos sorprendidos por su belleza, destacando su negro azabache entre el azul claro del agua y del fondo marino arenoso.
Unos dijeron que no, otros que sí, pero la bióloga parecía tener razón: daba la impresión de llevar algo clavado en el orificio por donde pasa el agua que lleva a las branquias.

¿Nos estará pidiendo ayuda para quitar la espina? pensé……..y sin pensármelo mucho (estas cosas si las piensas no las haces), cogí las aletas y las gafas y me tiré al agua para observar de cerca y evaluar la situación.
Me acerqué a la pastinaca y para mi sorpresa, ella también se acercó  a mi. Se quedó quieta un buen rato y pude observar muy de cerca su herida: una especie de picho o espina le atravesaba su orificio de entrada de agua.
Le acerqué la mano para quitárselo y cuando notó mi suave toque se asustó, al igual que yo, y saltamos unos metros cada uno para un lado.
La miré de nuevo y me acerqué otra vez, ella se quedó inmovil. Para entones Tino, el marinero.buceador, se echó al agua también  y se puso a mi lado

La pastinaca seguía inmovil. Me acerque de nuevo a su herida y toqué de nuevo la espina. No quise tirar fuerte, pero me sorprendió que la pastinaca estuviera tan  tranquila.
Tino me pidió que le dejara intentarlo a él. Acercó su mano y cogió la espina que le atravesaba y en dos o tres intentos, mientras yo miraba la acción a escasos centímetros, salió de golpe. Yo cogí la cámara de fotos y comencé a fotografiar la escena.

Momento en que le sacamos la espina

Momento en que le sacamos la espina

Qué alivio sentí al ver que la gran espina salía de la carne de la pastinaca y me sorprendió ver como ella se dejó hacer.
También noté el alivio que exprimentço el animal, fué increible……..la pastinaca  se acercó a las manos de Tino y frotó sus alas con cariño y cuidado y luego se acercó a mi y repitió la acción
Había que estar allí para notar que nos daba las gracias a su manera…….todavia, meses después, noto la sensación de darnos las gracias
Que impacto para los sentidos, no salía de mi asombro y como si nunca hubiese existido, la pastinaca se perdió en el mar azul…
Volvimos al barco, no nos lo podíamos creer, la pastinaca estaba herida y nos pidió ayuda y poniendo en peligro un gran moratón en brazos o piernas o algo más, ayudamos al precioso y enigmático animal.
Os mostramos la foto del animal con la espina en la abertura de respiración de su ojo izquierdo, la espina que le quitamos, que parece una espina de otra pastinaca (seguramente una pelea entre ellas) y la foto de la pastica ya sin el pincho.

Increíble, una pastinaca nos a pedido ayuda y la hemos ayudado……….increíble??

Posdata: La espina que le sacamos a la pastinaca, despues de estudarla detanidamente y comprobarlo, es claramente una espina de pastinaca, con lo cual deducimos que se la clavó otra miembro de su especie en una pelea por el territorio o por la reproducción

Espina que sacamos a la pastinaca herida

Espina que sacamos a la pastinaca herida